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A la espera de que el Proyecto del segundo modificado sea refrendado por el pleno del Ayuntamiento el próximo lunes.
El alcalde de Hellín y concejal de Urbanismo, Manuel Serena ha presentado el Proyecto del segundo modificado de las obras de la Avenida de la Libertad, que el lunes se pasará por pleno para su aprobación. “𝐄𝐥 𝐨𝐛𝐣𝐞𝐭𝐢𝐯𝐨 𝐞𝐬 𝐦𝐞𝐣𝐨𝐫𝐚𝐫 𝐥𝐚 𝐬𝐞𝐠𝐮𝐫𝐢𝐝𝐚𝐝 𝐯𝐢𝐚𝐥, 𝐞𝐥 𝐝𝐫𝐞𝐧𝐚𝐣𝐞 𝐩𝐥𝐮𝐯𝐢𝐚𝐥 𝐲 𝐥𝐚 𝐢𝐧𝐭𝐞𝐠𝐫𝐚𝐜𝐢𝐨́𝐧 𝐮𝐫𝐛𝐚𝐧𝐚”, ha declarado Manuel Serena. El nuevo modificado introduce ampliaciones y mejoras sustanciales que refuerzan el objetivo de transformar por completo el principal eje de comunicación norte-sur de Hellín. Entre las actuaciones más destacadas se encuentra la construcción de una gran rotonda en la intersección de la CM-313 y Fernández Palacios, que servirá como acceso emblemático a la ciudad, ordenará el tráfico y mejorará la seguridad vial. También se amplía el ámbito de actuación con 3.000 metros cuadrados adicionales, completando el vial hasta la antigua Rectificadora, y se elimina el conocido “cuello de botella” en la curva del Aldi, con la creación de dos carriles por sentido que facilitarán una circulación más fluida y segura.
El proyecto incluye, además, 𝐮𝐧 𝐧𝐮𝐞𝐯𝐨 𝐬𝐢𝐬𝐭𝐞𝐦𝐚 𝐝𝐞 𝐝𝐫𝐞𝐧𝐚𝐣𝐞 𝐝𝐞 𝐚𝐠𝐮𝐚𝐬 𝐩𝐥𝐮𝐯𝐢𝐚𝐥𝐞𝐬 𝐜𝐨𝐧 𝐭𝐮𝐛𝐞𝐫𝐢́𝐚𝐬 𝐝𝐞 𝐠𝐫𝐚𝐧 𝐜𝐚𝐩𝐚𝐜𝐢𝐝𝐚𝐝 𝐲 𝐚𝐫𝐪𝐮𝐞𝐭𝐚𝐬 𝐜𝐚𝐝𝐚 𝟐𝟓 𝐦𝐞𝐭𝐫𝐨𝐬, que evitará inundaciones en episodios de lluvia; el soterramiento de redes eléctricas y de telecomunicaciones, eliminando cableados aéreos y mejorando la estética urbana; y la incorporación de barandillas, señalización turística y elementos de seguridad que completan la imagen de un entorno urbano renovado y más atractivo.
El presupuesto total se eleva a 7,59 millones de euros con IVA, lo que supone un incremento del 27% respecto al contrato original, y el plazo de ejecución se amplía hasta los 25 meses, quedando solo 4 meses de ejecución de obra desde que se comiencen de nuevo los trabajos. La misma UTE (Involucra–Intagua–Tyosa) continuará con los trabajos, evitando una nueva licitación que habría encarecido y retrasado aún más la finalización de la obra.
Las obras se habían paralizado durante unos meses debido a la necesidad de resolver cuestiones técnicas y administrativas surgidas durante su ejecución. El Ayuntamiento detectó la conveniencia de revisar las mediciones y reconducir determinados aspectos del proyecto original para garantizar la seguridad y la correcta planificación de los trabajos. Tal y como explicó el alcalde, fue “𝐮𝐧𝐚 𝐩𝐚𝐮𝐬𝐚 𝐧𝐞𝐜𝐞𝐬𝐚𝐫𝐢𝐚 𝐩𝐚𝐫𝐚 𝐡𝐚𝐜𝐞𝐫 𝐥𝐚𝐬 𝐜𝐨𝐬𝐚𝐬 𝐛𝐢𝐞𝐧, 𝐩𝐚𝐫𝐚 𝐚𝐬𝐞𝐠𝐮𝐫𝐚𝐫 𝐪𝐮𝐞 𝐜𝐚𝐝𝐚 𝐞𝐮𝐫𝐨 𝐢𝐧𝐯𝐞𝐫𝐭𝐢𝐝𝐨 𝐭𝐞𝐧𝐠𝐚 𝐬𝐞𝐧𝐭𝐢𝐝𝐨 𝐲 𝐪𝐮𝐞 𝐞𝐥 𝐫𝐞𝐬𝐮𝐥𝐭𝐚𝐝𝐨 𝐬𝐞𝐚 𝐝𝐮𝐫𝐚𝐝𝐞𝐫𝐨 𝐲 𝐝𝐞 𝐜𝐚𝐥𝐢𝐝𝐚𝐝”. Durante este tiempo, los equipos técnicos municipales, el director de la obra y la empresa adjudicataria han trabajado de manera coordinada para redefinir un proyecto que dé continuidad a las obras con todas las garantías.
Manuel Serena subrayó que esta modificación “𝐧𝐨 𝐞𝐬 𝐮𝐧 𝐧𝐮𝐞𝐯𝐨 𝐩𝐫𝐨𝐲𝐞𝐜𝐭𝐨, 𝐬𝐢𝐧𝐨 𝐥𝐚 𝐦𝐞𝐣𝐨𝐫𝐚 𝐝𝐞𝐥 𝐚𝐜𝐭𝐮𝐚𝐥. 𝐔𝐧𝐚 𝐚𝐜𝐭𝐮𝐚𝐜𝐢𝐨́𝐧 𝐦𝐚́𝐬 𝐜𝐨𝐦𝐩𝐥𝐞𝐭𝐚, 𝐦𝐨𝐝𝐞𝐫𝐧𝐚 𝐲 𝐚𝐝𝐚𝐩𝐭𝐚𝐝𝐚 𝐚 𝐥𝐚𝐬 𝐧𝐞𝐜𝐞𝐬𝐢𝐝𝐚𝐝𝐞𝐬 𝐫𝐞𝐚𝐥𝐞𝐬 𝐝𝐞 𝐇𝐞𝐥𝐥𝐢́𝐧, 𝐪𝐮𝐞 𝐧𝐨𝐬 𝐩𝐞𝐫𝐦𝐢𝐭𝐢𝐫𝐚́ 𝐨𝐟𝐫𝐞𝐜𝐞𝐫 𝐮𝐧𝐚 𝐞𝐧𝐭𝐫𝐚𝐝𝐚 𝐚 𝐥𝐚 𝐜𝐢𝐮𝐝𝐚𝐝 𝐬𝐞𝐠𝐮𝐫𝐚, 𝐟𝐮𝐧𝐜𝐢𝐨𝐧𝐚𝐥 𝐲 𝐞𝐬𝐭𝐞́𝐭𝐢𝐜𝐚𝐦𝐞𝐧𝐭𝐞 𝐜𝐮𝐢𝐝𝐚𝐝𝐚”. El alcalde insistió en que este paso refleja la apuesta del equipo de gobierno por “𝐮𝐧𝐚 𝐜𝐢𝐮𝐝𝐚𝐝 𝐚𝐛𝐢𝐞𝐫𝐭𝐚, 𝐜𝐨́𝐦𝐨𝐝𝐚 𝐲 𝐚𝐜𝐜𝐞𝐬𝐢𝐛𝐥𝐞, 𝐝𝐨𝐧𝐝𝐞 𝐥𝐚𝐬 𝐢𝐧𝐟𝐫𝐚𝐞𝐬𝐭𝐫𝐮𝐜𝐭𝐮𝐫𝐚𝐬 𝐞𝐬𝐭𝐞́𝐧 𝐚𝐥 𝐬𝐞𝐫𝐯𝐢𝐜𝐢𝐨 𝐝𝐞 𝐥𝐨𝐬 𝐜𝐢𝐮𝐝𝐚𝐝𝐚𝐧𝐨𝐬 𝐲 𝐝𝐞𝐥 𝐝𝐞𝐬𝐚𝐫𝐫𝐨𝐥𝐥𝐨 𝐥𝐨𝐜𝐚𝐥”.
El Ayuntamiento prevé retomar las obras entre diciembre y enero, una vez completados los trámites administrativos, incluida la aprobación por el pleno del ayuntamiento. Cuando concluya la actuación, la Avenida de la Libertad se convertirá en una vía moderna, limpia y bien conectada, que servirá de carta de presentación de una Hellín en transformación.
“𝐂𝐚𝐝𝐚 𝐦𝐞𝐣𝐨𝐫𝐚, 𝐜𝐚𝐝𝐚 𝐦𝐞𝐭𝐫𝐨 𝐝𝐞 𝐚𝐬𝐟𝐚𝐥𝐭𝐨 𝐲 𝐜𝐚𝐝𝐚 𝐜𝐚𝐛𝐥𝐞 𝐬𝐨𝐭𝐞𝐫𝐫𝐚𝐝𝐨 𝐟𝐨𝐫𝐦𝐚𝐧 𝐩𝐚𝐫𝐭𝐞 𝐝𝐞 𝐮𝐧 𝐩𝐫𝐨𝐲𝐞𝐜𝐭𝐨 𝐦𝐚́𝐬 𝐚𝐦𝐩𝐥𝐢𝐨: 𝐜𝐨𝐧𝐬𝐭𝐫𝐮𝐢𝐫 𝐮𝐧𝐚 𝐇𝐞𝐥𝐥𝐢́𝐧 𝐩𝐫𝐞𝐩𝐚𝐫𝐚𝐝𝐚 𝐩𝐚𝐫𝐚 𝐞𝐥 𝐟𝐮𝐭𝐮𝐫𝐨, 𝐦𝐚́𝐬 𝐚𝐦𝐚𝐛𝐥𝐞 𝐜𝐨𝐧 𝐞𝐥 𝐩𝐞𝐚𝐭𝐨́𝐧, 𝐦𝐚́𝐬 𝐞𝐟𝐢𝐜𝐢𝐞𝐧𝐭𝐞 𝐲 𝐦𝐚́𝐬 𝐛𝐞𝐥𝐥𝐚.”, explicó el alcalde.
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